Si nuestro planeta se te queda pequeño, estás de suerte porque en un futuro es posible que te puedas mudar a Marte. La colonización de otros planetas se está convirtiendo en un proyecto urgente para la humanidad. Stephen Hawking dijo en su momento que la tierra no aguantará ni mil años más, así que los científicos ya están buscado una alternativa para que habitemos en un futuro.
Desde 2014, la NASA ha estado buscando cuál sería el hogar perfecto para la primera colonia humana en Marte por lo que la estación espacial estadounidense organizó el concurso 3d-Printed Habitat Challenge para incentivar a desarrolladores y creativos a diseñar un hábitat impreso en 3D.
Se construyeron maquetas en miniatura de cada uno de los diseños finalistas y se elaboraron vídeos en los que se representaban simulaciones virtuales de cómo sería el día a día en las casas del planeta rojo.
De los once trabajos presentados, la NASA escogió tres, que se repartirán un total de cien mil dólares -unos 67 millones de pesos chilenos- para la producción del prototipo de la cápsula marciana.
En la última fase de este concurso se requería a los equipos que crearan un diseño de hábitat a gran escala para poder ser adaptado a las condiciones de Marte. El ganador del concurso fue el equipo SEArch+/Apis Cor de Nueva York.
Los ganadores sorprendieron por su original diseño de viviendas extraterrestres que se caracterizan por permitir un refuerzo continuo de la estructura y gran cantidad de luz natural que se filtra por sus múltiples agujeros. Los segundos finalistas fueron los miembros del equipo Zopherus de Arkansas. Estos jóvenes presentaron un proyecto de impresión 3D autónomo e itinerante, es decir, máquina capaz de imprimir en 3D las viviendas y moverse a cualquier parte.
El último finalista es el equipo Mars Incubator, integrado por ingenieros y artistas, los que presentaron una vivienda de diseño modular que simula la forma de varias pelotas de fútbol, en las que cada una cumple una función específica: desde cocina y baño hasta una habitación con plantas en crecimiento y grandes ventanales. La gran cantidad de luz natural que se podía filtrar por sus aberturas era una de las características más destacadas del proyecto.
Ahora sólo falta la fase final del concurso que tendrá lugar en mayo en un evento abierto al público en Peoria, una ciudad cercana a Chicago. Una vez llegado el día, los 11 participantes tendrán que construir una estructura a escala con una impresora 3D en el mundo real. Los ganadores van a compartir una bolsa de premios de 800.000 dólares, acumulando premios monetarios conquistados en fases anteriores del concurso.