3 Claves para entender el urbanismo sostenible
La situación de urgencia climática en la que vive inmerso el planeta hace que la sostenibilidad esté en boca de todos y a distintos niveles. El diseño urbano no es ajeno a esta realidad ni mucho menos, y es que tiene una gran responsabilidad en la garantía de un mundo más respetuoso con el medio. De ese importante papel que juega deriva el término urbanismo sostenible, que va a ser el protagonista principal de la nueva entrada del blog de Ahijones que acaba de empezar. Para ser exactos, se van a explicar 3 claves para entender qué es urbanismo sostenible y por qué es tan importante.
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Qué es el urbanismo sostenible
El urbanismo sostenible es la planificación y el diseño de las ciudades en base a unos principios ecológicos. Para hacerlo posible, se preocupa de dotarlas de recursos urbanísticos suficientes que no mancillen la salud del medio ambiente, sobre todo en lo vinculado con el agua y la eficiencia energética, así como la habitabilidad que puede proporcionar el entorno urbano.
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Sobre qué gira la sostenibilidad
Cuando se habla de sostenibilidad se pone el foco en tres puntos principalmente: medioambiental para causar el menor impacto posible en el entorno, económico para que las acciones emprendidas sean viables y no destinan una cantidad mayor de la meramente necesaria, y social para que la participación de la ciudadanía esté asegurada como lo debe estar también su calidad de vida.
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Qué objetivos persigue su gestión
A la hora de gestionar el territorio constituido por la ciudad, el urbanismo sostenible tiene en mente varios objetivos:
- Conseguir un equilibrio entre desarrollo urbano y conservación del suelo: hay que valorar los parámetros que lo condicionan. Este propósito está enfocado en el uso agrícola o forestal del suelo y la creación de zonas de ocio.
- Conservación del suelo, de los ecosistemas y entornos naturales: en este caso se tiene en cuenta la recuperación de la vivienda con mayor densidad de población y su aproximación al lugar del trabajo y a la ubicación de los servicios públicos. Agrupar a la población en edificios compactos y plurifamiliares tiene ventajas económicas y ecológicas como vimos en el post de urbanización vertical.
Para acabar con esta entrada, es preciso indicar que una buena idea puede ser orientar las calles aprovechando la radiación solar y la protección frente al viento, por lo que se pueden alinear de este a oeste con fachadas orientadas hacia el sur que capten la energía y también que miren al norte para un buen comportamiento en verano gracias a la ubicación de nuestro país en el hemisferio norte.