¿Pisos colmena? Capsule Housing, o lo que comúnmente conocemos en España como ‘pisos colmena’. Instaurados en Barcelona en un entorno rodeado de polémica y bajo la amenaza constante de clausura por parte del gobierno municipal de la ciudad. Con la entrada de este nuevo año este modelo de vivienda pretende asentarse en Madrid pero el consistorio lo tiene claro, ‘no hay cabida legal para este tipo de construcciones‘.
Un sistema instaurado desde hace décadas en diferentes países asiáticos como Japón o Tailandia. Una forma de vivir que ya se ha normalizado en distintas ciudades rusas. En nuestro país ha sido la empresa catalana Haibu 4.0 la emprendedora de los diferentes proyectos de pisos colmena. Espacios abiertos y compartidos entre los diferentes usuarios que cuentan apenas con tres metros cuadrados de habitación e intimidad.
El centro de la polémica, el entorno industrial
El Delegado de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Madrid, Mariano Fuentes, ha dejado constancia de la posición legal de estos proyectos habitacionales: ‘Van en contra del Plan General de Ordenación Urbana puesto que pretenden implantarse en naves industriales‘. Muchos consideran ya este tipo de habitáculos como infraviviendas por lo que bajo ningún concepto deberían legalizarse.
Haibu 4.0, por el contrario, continúa sus pasos de cara a la apertura de nuevas colmenas en la capital. El centro de Vallecas ya ha sido clausurado y la línea a seguir ante futuras viviendas de este tipo, dicen desde el gobierno local, será la misma. En total la empresa pretende dar vivienda a mas de mil personas a través de diez centros distribuidos en diferentes puntos de la ciudad.
Vivir en tres metros cuadrados
Al más puro estilo de los famosos hoteles cápsula japoneses, los pisos colmena apuestan por el espacio extra reducido como forma de vida. Los habitantes de cada centro comparten zonas de ocio, aseo o cocina. Cuentan además con un pequeño habitáculo para sus pertenencias personales y, por supuesto, una cama que en ocasiones no es más que un colchón sobre el suelo.
Un lugar en el que a duras penas se puede permanecer en pié y que, tal y como apuntan desde el consistorio, contraviene por completo las normas de superficie, ventilación y medidas mínimas.
Una idea que para muchos interesados es hoy la solución ante el elevado precio del alquiler en la capital. En las colmenas de Haibu 4.0 se puede conseguir habitación a partir de los 300 euros mensuales. Además, añaden los portavoces de la firma catalana, los usuarios podrían modificar su centro de vivienda de unas colmenas a otras en función de sus necesidades personales.¿Será este el modelo del futuro también en nuestro país? ¿Estamos preparados para vivir en auténticas colmenas? El tiempo lo dirá.