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    Pedir una hipoteca: todo lo que necesitas saber

    ¿Estás pensando en pedir una hipoteca para comprar una casa? El préstamo hipotecario que conceden los bancos está destinado a facilitar el acceso a la vivienda.

    Además de la garantía personal, el inmueble actúa como garantía del pago del préstamo. Pero, precisamente este hecho es lo que hace posible que los préstamos hipotecarios tengan tipos de interés más baratos que otras modalidades de préstamos con menor garantía.

    ¿Qué es el plazo de amortización?

    El plazo de amortización es el tiempo que se establece en el préstamo para su total devolución. Por la envergadura de la operación, los préstamos hipotecarios tienen un plazo dilatado, desde cinco a quince, veinte o, los más demandados, 30 años.

    Lo importante para el banco y el cliente es que es el importe del crédito como el plazo para poder pagarlo con más comodidad. Busque el punto justo: alargar el plazo más de lo necesario supone pagar intereses más años y estrecharlo en exceso puede llegar a implicar una carga demasiado pesada.

    Lógicamente, el tipo de interés es un aspecto muy importante del préstamo ya que, unido al plazo, determina lo que usted pagará a lo largo de los años. Para ello hay dos tipos de interés: fijo o variable.

    Con el interés fijo la cuota mensual no varía a lo largo de todo el préstamo. La ventaja principal es que sabrás siempre exactamente la cantidad a pagar. Por su parte, el tipo variable se revisa una o dos veces al año y se ajusta al Euribor, por ejemplo. La ventaja es que suele ser una cantidad más baja en principio pero corre el riesgo de que suba a lo largo del tiempo.

    ¿Que cantidad tengo que pedir?

    Para conocer exactamente el importe del préstamo tenemos que tener en cuenta dos aspectos. En primer lugar, el valor de tasación de la vivienda.

    A través de una sociedad de tasación autorizada usted sabrá cual es la valoración del inmueble y si la cantidad que le pide el comprador se ajusta a los valores del mercado.

    Lógicamente, otro factor que condiciona el importe del préstamo son sus ingresos. Como regla general y según le explicaremos detalladamente más adelante, las entidades suelen recomendar que la cuota que deberá pagar al mes en concepto del préstamo hipotecario no supere determinado porcentaje -en torno al 30%- de sus ingresos mensuales. Para usted resulta más seguro: se evita correr riesgos de impago en el momento en el que surja algún gasto excepcional en su presupuesto.

    Siempre que tus ingresos lo permitan, para la compra de la vivienda obtener entre el 70% y el 80% de ese importe.

    Teniendo en cuenta todo esto, ya estás preparado para pedir una hipoteca.