La construcción de vivienda protegida (VPO) en España ha seguido bajo mínimos durante el pasado año. Según los datos del Ministerio de Fomento, en 2018 se construyeron 5.167 unidades. Esto es, un 92% menos de las 68.587 que se construyeron enl2008.
El informe del Ministerio apunta también que la comunidad de Madrid se lleva el 50% de esta cifra. La capital es seguida por el País Vasco y Catalunya. En siete comunidades autónomas no se construyó ni una vivienda protegida durante el año pasado.
El principal factor que frena la construcción de vivienda protegida es la falta de presupuesto de las administraciones públicas. Y es que el 88% de las viviendas que se construyeron el año pasado fueron de promotores privados (4.552) frente a sólo 615 construidas por autonomías o ayuntamientos.
¿Por qué no se construye VPO?
Según explica José María García, director general de vivienda en la Comunidad de Madrid, «en los años de crisis, la vivienda protegida ha sostenido en gran parte el sector y en este sentido ha cumplido su papel».
García añade además que «esas medidas que incidían directamente con ayudas directas y ventajas fiscales han desaparecido. Así, «parte de esa naturaleza con la que nace la vivienda protegida se ha perdido en el camino».
Sin embargo, hay otro elemento en el que la Administración Pública participa que es en la producción de suficiente suelo, donde parte de este suelo cuenta con algún tipo de protección más asequible para la vivienda».
En este sentido, está claro que en este nuevo marco y tras pasar una grave crisis económica e inmobiliaria, se tiene que replantear qué es la vivienda protegida y hacia dónde va en un futuro y es evidente que «el modelo que se ha hecho en los últimos 40 o 50 años no es válido para dar respuesta a la situación actual», concluye.