Hablaremos sobre las ventajas de los jardines verticales. Si alguna vez has paseado por Madrid y has alzado la vista a la altura del Paseo del Prado, te habrás encontrado con un auténtico jardín rodeado de cemento y tejados. Así, sabrás que has llegado al Caixa Forum.
De igual manera que este jardín es en sí mismo una atracción turística, hay mucho más que no vemos.
Los jardines verticales no es algo nuevo. Y es que estos nacieron hace casi 3000 años en Babilonia, y los hemos traído a nuestros días. Esta es una solución muy económica y con muchos beneficios para los que lo rodean.
Mejor para nuestra salud
Científicamente demostradas, los jardines verticales bajan la temperatura, generan oxígeno, filtran los gases nocivos y reducen la contaminación acústica. Así, también se reduce el costo de la energía al ser un aislante natural.
Además, aumentan la biodiversidad al crear hábitats para pájaros e insectos. Así, se promueve la sostenibilidad de plantas e insectos.
También se pueden cultivar pequeñas frutas, verduras o hierbas aromáticas. Alimentos ecológicos y sostenibles.
Y, como cualquier jardín, también trae los beneficios de la reducción de estrés. Esto conlleva a una mejora de la productividad en un 25%. Por lo tanto, es algo a tener en cuenta por las empresas a la hora de mejorar el entorno laboral…y sus resultados.
Aunque el coste inicial es mayor que el de un jardín convencional, otra de las ventajas del vertical es que no necesitamos un espacio dedicado en exclusiva a las plantas.
En los últimos años han nacido diversas empresas en España que se dedican exclusivamente a este terreno. Podrás tener tu propio jardín vertical en tu edificio, escuela, o, incluso, en una pared de tu casa.
¡Bienvenido al futuro de la sostenibilidad en la ciudad!